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AyudarEl Estado chileno ha suscrito diversos acuerdos internacionales en materia de Derechos Humanos. De esta manera, Chile se compromete a respetar y promover el respeto de estos derechos. En el contexto de las relaciones internacionales, ¿con qué situación se asocia este accionar del Estado chileno?
DEMRE / Universidad de Chile (2020). Modelo de Prueba de Historia y Ciencias Sociales.
Artículo escrito por Josefina Strahovsky, publicado en revistamujer.cl el 7 de agosto del 2016.
La nueva vida lenta
1. «Vivir sin champú, reutilizando cada ingrediente del refrigerador o simplemente no comprando ninguna prenda nueva. Una cada vez más popular perspectiva se está apoderando del movimiento slow (lento), llevando a más personas a vivir una vida consciente donde más que ‘reciclar’ se apuesta a vivir sin generar residuos. ¿Se puede? Según los convencidos, no es tan difícil como parece.
2. Que nada se pierde, todo se transforma. Lamentablemente este principio ―uno de los conceptos clave de la Ley de la Conservación de la Materia― parece no aplicar en la actual sociedad de consumo. Hoy todo lo que se produce y utiliza tiene un destino cuyo impacto muchos deciden ignorar, pero que definitivamente está generando innegables consecuencias negativas tanto en el medioambiente como en la calidad de vida. Y nada se transforma si es que no hay alguien que se haga cargo. Esa es la premisa detrás de los cada vez más masivos movimientos sociales de personas que deciden hacerse responsables del destino no solo de los productos que consumen, sino también de las decisiones alimentarias que toman, asumiendo que pequeñas acciones sí pueden hacer una diferencia y aminorar las consecuencias que tiene el actual estilo de vida hiperconsumista. “El consumo responsable nos obliga a tomar responsabilidades individuales y colectivas. Las posibilidades que tenemos como sociedad sobre las decisiones que tomamos como consumidores son muy relevantes; al mirar nuestro contexto medioambiental y social podemos darnos cuenta de que somos capaces de generar un doble impacto”, asegura la sicóloga y especialista en antropología alimentaria Alejandra Naranjo.
3. Aunque tienen múltiples apellidos: slow, consciente, minimalista, etc., estos movimientos comparten como denominador común el deseo de bajarse del carro del consumismo sin reflexión y vivir una vida más conectada con el futuro del planeta. Bajo los principios de cooperación, respeto, sustentabilidad y gratitud ofrecen devolver a la sociedad un balance más natural y en sincronía con el medioambiente. “El movimiento slow llama por distintas vías a detenerse. Mirar los objetos, entender su historia y darse cuenta de que para producir un alimento o una prenda se necesitan recursos que son limitados y que hoy se están gastando indiscriminadamente”, asegura la sicóloga Pilar Navarro, voluntaria en el movimiento ciudadano DiscoSopa, que busca generar conciencia sobre el alarmante desperdicio de alimentos.
Un pequeñísimo basurero
4. Aunque asegura que el proceso fue lento, el resultado no deja de ser impresionante. La bloguera estadounidense Lauren Singer guarda la basura que ha producido, durante 4 años, en un jarro mediano. Cuando el promedio de generación de basura de un chileno promedio es de 1 kilo al día su hazaña parece aún más increíble. “No fue tan difícil como lo pensé. Partí con lo básico: dejé las bolsas plásticas, las bombillas, los cubiertos desechables… y de ahí seguí con los envoltorios. Fue una serie de pequeños cambios que me permitieron generar cada vez menos basura hasta llegar al punto en que estoy hoy, donde prácticamente no produzco residuos y, claro, no consumo ningún producto que los contenga”, asegura al teléfono desde su departamento en Nueva York.
5. Algo que aplica en sus productos de belleza, los que fabrica con sus manos y solo con ingredientes naturales; también en su clóset, donde toda la ropa es de segunda mano, y en su cartera, donde siempre lleva cubiertos, una taza y, si sabe que tendrá que comer al paso, un jarro de vidrio con su comida. Ella es parte de un movimiento que también se conoce como ‘minimalista’ o ‘zero waste’6, y que ya no ve en el reciclaje una solución para generar una sociedad menos contaminada, sino que apuesta por generar la menor (o ninguna) cantidad de residuos para cambiar la situación desde su base.
Nada se pierde, todo se mastica
6. En la cocina el movimiento slow tiene diferentes manifestaciones. Pero los principios que la sustentan son dos: disfrutar y aprovechar, y van de la mano, como asegura la directora de RecuperaLab, Alejandra Naranjo: “para nosotros la recuperación no solo es reaprovechar alimentos que están a punto de irse a la basura, sino también recuperar lo colectivo de reunirse en una mesa. Que comer no sea un trámite. Eso permite apreciar más los ingredientes y relacionarse de manera distinta con los alimentos”. Ese vínculo, explica, nos obliga como consumidores a asumir la responsabilidad que nos corresponde en la cadena alimentaria. “Porque en el trabajo de concientizar y educar para co-crear soluciones que realizamos en RecuperaLab nos hemos dado cuenta de que se pierde comida en todo ámbito: desde el productor hasta los restaurantes”, agrega.
7. En esa misma cruzada está Pilar Navarro, desde el movimiento DiscoSopa. “Para nosotros el movimiento de slow life7 o slow food8 tiene que ver con darse el tiempo de parar y ver las cosas en su amplitud. Nos obliga a mirar esta comida que antes creíamos que era basura, pero que no lo es”, explica. Para crear esa conciencia realiza eventos ciudadanos abiertos, que invitan a utilizar ingredientes que otros han desechado, pero que son perfectamente aprovechables y deliciosos.
8. Desde la vereda de los cocineros, Nico Decarli, de la plataforma Simple y Vivo, adhiere también a las ideas base de la cocina slow. “Para mí significa la comida hecha en casa, con dedicación, intención y goce. Se respeta el medioambiente y se aprecia el alimento, su origen y calidad. Olvidar las distracciones como la televisión o el trabajo, disfrutar de la compañía y un entorno en armonía. Yo aporto enseñando y creando conciencia sobre este estilo de vida a través de las clases de cocina con Simple y Vivo, buscando y utilizando alimentos que respeten el medioambiente, rescatando lo que desperdicia el mercado, innovando y compartiendo en la cocina”, asegura.»
Josefina Strahovsky, La nueva vida lenta, extraído de
http://www.revistamujer.cl/2016/08/07/01/contenido/la-nueva-vida-lenta.shtml/
6 Cero basura.
7 Vida lenta.
8 Alimentación lenta.
¿Cuál es el objetivo de citar a la bloguera Lauren Singer en el cuarto párrafo?
Durante las primeras dos décadas del siglo XXI, uno de los desafíos que enfrenta el Estado de Chile es la superación de la marcada desigualdad socioeconómica existente entre la población. ¿Cuál es una de las iniciativas concretas que ha tomado el Estado para abordar este problema?
DEMRE / Universidad de Chile (2021). Modelo de Prueba de Historia y Ciencias Sociales.
Artículo de divulgación científica publicado en la sección de Reportajes del periódico La Segunda por D. Pérez el 2018.
LOS MISTERIOS DE LAS BALLENAS
«Los mares ocupan tres cuartas partes del planeta, y representan el 99% del volumen habitable de vida de la Tierra. Entre los cientos de miles de especies que navegan bajo la superficie del mar están los cetáceos, colosales mamíferos que descienden de animales terrestres que volvieron al agua después de vivir millones de años en la superficie. En el mundo existen cerca de 87 especies de cetáceos y 43 de ellas –el 50%– han sido registradas en aguas chilenas. Las bajas temperaturas del océano Pacífico, producto de la corriente de origen antártico, lo transforman en una importante reserva alimentaria, un factor que explica su proliferación.
Específicamente, las ballenas están concentradas en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, en Chañaral, y en las costas de la Región de Los Lagos, Aysén, el Archipiélago de Chiloé, Magallanes e incluso en la Antártica. Ahí, científicos de Chile y el mundo se montan en pequeñas embarcaciones en las que durante dos décadas han observado a ballenas azules –el animal más grande del mundo–, jorobadas, Sei, Fin, Minke, entre las que han logrado registrar.
¿Quiénes son y cuáles son las preguntas que buscan responder?
LA LEYENDA DE LAS BLANCAS
El biólogo del Instituto de la Patagonia y la Universidad de Magallanes, Jorge Gibbons, jamás imaginó que los cetáceos que veía en la costa desde su casa en Punta Arenas cuando era un niño se convertirían en su objeto de estudio, a comienzos de los 80. “Empecé observando los delfines de Chañaral junto a Juan Capella, después viajé a Colombia a ver su trabajo con las ballenas jorobadas, volvimos a Chile para seguir buscándolas y desde entonces me sumergí completamente en este mundo, desde la biología y también desde la arqueología”, cuenta.
Si bien su foco estuvo compartido con Capella, […] su interés se ha ampliado a otras especies, como la ballena blanca y Minke, que llamaban especialmente la atención de los pueblos originarios del sur de Chile. “Los cazadores terrestres tenían un conocimiento exquisito y detallado de lo que los biólogos, a lo largo de décadas, hemos ido encontrando en el presente”, dice Gibbons. Por ejemplo, la tradición oral cuenta que el territorio norte de Tierra del Fuego era visitado ocasionalmente por una gran ballena macho, y cuando sucedía, era un gran evento para el pueblo. “Con investigadores argentinos descubrimos que hay una especie de cachalote que varaba allí regularmente. Todos eran machos. Lo que parecía un mito, era información precisa que viene de la observación”, agrega.
La evidencia arqueológica demuestra que los selk’nam conocían a los cetáceos desde siempre. Jorge se emociona con la imagen de Tanu, una representación que este pueblo hacía de la ballena Minke, utilizada en ritos y ceremonias sagradas, con líneas blancas sobre un fondo rojo, muy parecidas a los surcos que tienen estos animales en la parte inferior de sus bocas. “La antropóloga Anne Chapman grabó en los años 60 a Lola Kiepja, una chamana de Tierra del Fuego que usaba cantos para atraer cetáceos a las costas. En períodos de hambruna, la gente pedía que una ballena varara en la tierra y el representante de la comunidad emitía una recreación del canto para confundirlas y atraerlas”, explica.
Por estos días, Gibbons ocupa sus jornadas revisando unas fotografías de ballenas blancas recién llegadas de la Península Valdés, en Argentina, en una latitud similar a la isla de Chiloé. […] Lo interesante de esta investigación es que la población de estos cetáceos se extinguió en Chile debido a la caza. “En Península Valdés se recuperó, pero en la costa Perú-Chile si bien hay avistamientos, no tenemos un sitio de reproducción: los pocos que se han visto vienen desde el Atlántico. Son seres fascinantes e intelectualmente complejos. Los más viejos son capaces de aprender nuevos cantos, que son realmente difíciles. Para ellos la edad no es una limitante, pueden mantener activas sus capacidades cognitivas”, explica.
LOS MISTERIOS DE LOS CANTOS
La británica Susannah Buchan supo cuando era una niña que quería estudiar a las ballenas. Es una pasión que desarrolló en sus vacaciones en Canadá, en la casa de sus abuelos maternos. “Un lugar muy parecido al sur de Chile, con bosques y muchas ballenas”, dice la oceanógrafa, investigadora de la Universidad de Concepción y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza).
¿Qué le llama la atención de ellas? “Fueron el primer grupo de fauna marina que llevamos al borde de la extinción, y eso me pareció muy impactante. Para mí representan todo lo que es el océano, la magnitud, la potencia, la inteligencia, el misterio”, asegura.
Sin hablar una gota de español, en 2007 Buchan llegó al sur de Chiloé para poner en práctica sus estudios, enfocados en la acústica de las ballenas. […] “Todas las especies suenan distintas, pero dentro de las azules además existen dialectos regionales de la Antártica, Pacífico norte, Nueva Zelanda, océano Índico, California. En Chile, no sabíamos lo que estaban cantando, pero descubrimos a través de la acústica que las ballenas azules acá tienen un dialecto propio, chileno, que se escucha solamente en el Pacífico tropical. Especialmente en la Patagonia, pero también en Galápagos, Juan Fernández y en Chañaral de Aceituno, en la Región de Atacama”, agrega.
Comunicarse con las ballenas, o al menos comprenderlas, es también el sueño de Sonia Español, doctora en biología marina e investigadora asociada de la Fundación Meri. Su inquietud también le apareció desde niña, cuando veía la serie Flipper en televisión. “Me encantaba ver cómo ese delfín se comunicaba con la entrenadora”, cuenta. Desde entonces, su fascinación por los delfines se fue expandiendo y hoy está dedicada a estudiar la comunicación entre ballenas. “Mi doctorado fue en vocalizaciones jorobadas, y cómo podían verse afectadas por el ruido que genera el tráfico marítimo. Por una parte, tenía que estudiar los cantos de esta especie, que nunca se había hecho, y a partir de ahí ver si existía alguna relación con el ruido de las embarcaciones”, explica. Y agrega: “Registramos jorobadas cantando en el Golfo Corcovado, que por ser una zona fría siempre se había creído que era un área de alimentación, pero al estudiar sus cantos surgen nuevas hipótesis, porque los cantos que recogimos se asocian a cortejo, a reproducción, que se supone se da en zonas calientes como Ecuador. Entonces hoy surge la pregunta de por qué están cantando de esa forma ahí”.
Es el ruido de los barcos lo que mantiene a ambas investigadoras en alerta. “El océano es un medio acústico, y en los últimos 100 años hemos inyectado fuentes de sonido ajeno a estos animales. Hoy, ellos viven como si estuvieran en una carretera donde pasan motores todo el rato, y eso produce un estrés e impide escuchar al otro”, dice Susannah Buchan».
Pérez, D. (2018, 17 de agosto). Los misterios de las ballenas. La Segunda.
https://digital.lasegunda.com/2018/08/17/V/RVSV-A-20180817-008
¿Qué función cumplen las secciones “LA LEYENDA DE LAS BLANCAS” y “LOS MISTERIOS DE LOS CANTOS”?
DEMRE / Universidad de Chile (2021). Modelo de Prueba de Comprensión Lectora.
ESTABLECIMIENTOS INDUSTRIALES EN SANTIAGO DE CHILE, 1870-1894
El gráfico anterior muestra el crecimiento que tuvieron los establecimientos industriales del Departamento de Santiago, a fines del siglo XIX. Del análisis de dicho gráfico y considerando el contexto histórico, ¿cuál(es) de las siguientes inferencias es (son) correcta(s) respecto del comportamiento de estos establecimientos?
I) La creación de nuevas industrias se aceleró a partir de la Guerra del Pacífico.II La actividad fabril se vio estimulada por la riqueza salitrera.
III) El proceso industrializador disminuyó al comenzar la República Parlamentaria.
DEMRE / Universidad de Chile (2020). Modelo de Prueba de Historia y Ciencias Sociales.
Fragmento del libro La ciencia. Su método y su filosofía de Mario Bunge, publicado en 1959.
1. «Apenas se discute ya que la ciencia es lo que distingue la cultura contemporánea de las anteriores. No solo es el fundamento de la tecnología que está dando una fisonomía inconfundible a nuestra cultura material, sino que de continuo absorbe disciplinas que otrora fueron artísticas y filosóficas: ayer, la antropología, la psicología y la economía; hoy, la sociología y la historia; mañana, quizá, la estética y la ética. Además, la concepción del mundo del hombre contemporáneo se funda, en medida creciente, sobre los resultados de la ciencia: el dato reemplaza al mito, la teoría a la fantasía, la predicción a la profecía. La cultura social y la personal se tornan, en suma, cada vez más científicas. Hace un siglo, quien ignoraba La Ilíada era tildado de ignorante. Hoy lo es, con igual justicia, quien ignora los rudimentos de la física, de la biología, de la economía y de las ciencias formales. Con razón, porque estas disciplinas nos ayudan mejor que Homero a desenvolvernos en la vida moderna; y no solo son más útiles, sino que también son intelectualmente más ricas.
2. Semejante actitud no implica desdén para con las artes y las llamadas humanidades; no significa que sea digno de admiración el especialista que permanece insensible a la belleza o que menosprecia la investigación filológica. Lo criticable es que, en el siglo de los mayores avances sociales y de la energía nuclear, se siga sosteniendo que la literatura y la crítica literaria deben seguir siendo el eje de la cultura o por lo menos la base de la formación cultural. Modernicemos el concepto de humanidades y equilibremos los diversos ingredientes de la educación, ofreciendo las posibilidades de una educación integral y actual. Si la vida no es ni debe ser puro goce, y si la cultura no es ni debe limitarse a ser comentario de textos, entonces es preciso que renovemos las ideas acerca del lugar que deben desempeñar las artes y las humanidades en la educación moderna. Sostener que el goce estético y la educación para refinarlo deben ocupar un lugar más importante que la búsqueda de la verdad, de la utilidad y del bien social, no es hoy signo de cultura refinada, sino de incultura, de egoísmo, de frivolidad propia de salones victorianos.
3. ¿Cómo es posible seguir sosteniendo que la ciencia y la filosofía de la ciencia son áridas, inhumanas o deshumanizadas, siendo por ello preciso dulcificarlas y dignificarlas mediante una dosis de las llamadas humanidades? ¿Acaso las teorías científicas y metacientíficas se encuentran en la naturaleza, para que pueda tildárselas de inhumanas? ¿No son acaso creaciones humanas, que suelen costar un esfuerzo de imaginación y de concepción mayor que la mayoría de las obras literarias y de crítica literaria? ¿Acaso las obras científicas y metacientíficas no emplean, además de elementos sensibles y del lenguaje diario, almacenes de experiencias, instrumentales conceptuales y lenguajes enormemente más ricos que los que usa el escritor? Consúltese cualquier revista científica y se advertirá cuán ardorosa —aunque controlada— es la imaginación requerida para inventar una teoría, o para hacer un cálculo aproximado, o para diseñar un instrumento. Solo cree que la ciencia es pobre en concepto y en imágenes, y que la investigación científica carece de poesía, quien tiene pobres informaciones acerca de la vida de la ciencia. Junto con la filosofía, ella constituye la más rica creación del espíritu. ¿Por qué, entonces, oponer las humanidades a las ciencias, como si estas fuesen menos humanas que aquellas, y como si no fuesen precisamente las ciencias las que alcanzan el conocimiento más profundo y adecuado del hombre? Dígase más bien que las ciencias y las llamadas humanidades no son antagónicas sino complementarias, aun reconociendo que en la época contemporánea el centro de la cultura se desplaza de las humanidades a las ciencias.
4. ¿Cómo lograr eficazmente la integración de la ciencia y de las humanidades en la enseñanza universitaria? La solución que suele ofrecerse en algunos países consiste en agregar trabajos de laboratorio al plan de estudios de las humanidades, y literatura al plan de estudios de ciencia. No debe asombrar que esta solución sumista fracase: lo que se agrega se considera materia "blanda", que se tolera y estudia a desgano, sin que deje rastros. No se logra una reorientación de los estudios universitarios y de la mentalidad de los estudiantes con el mero agregado de cursos. Si lo que se busca es una síntesis, debe ensayarse una solución integradora y no aditiva. ¿Por qué no ensayar el cultivo de una actitud filosófica en las ciencias naturales y sociales, y de una actitud científica en la filosofía y en las llamadas humanidades? No hay por qué buscar la ciencia fuera de las humanidades, cuando lo que se requiere es encararlas en forma científica; ni hay por qué buscar la filosofía fuera de la ciencia, cuando se sabe que esta posee sustancia filosófica.»
Mario Bunge. La ciencia. Su método y su filosofía (fragmento).
¿Qué afirma el autor sobre la ciencia en el texto?
I. Es distintiva de la cultura contemporánea. II. Requiere del uso de la imaginación.
III. Es antagónica a las Humanidades.
Un grupo de investigadores descubrió una enzima "devora suciedad" en el estómago del krill, un diminuto crustáceo que habita en los mares australes. Las enzimas empleadas en los detergentes convencionales comienzan a "trabajar" cuando el agua bordea los 50°C; no obstante, la que hallaron estos investigadores lo hace a los 20°C. Actualmente, se encuentran estudiando métodos biotecnológicos para producir esta enzima, denominada "Juanasa", fácilmente y a gran escala; de otra manera, sería imposible obtener un producto comercial.
En relación con lo anterior, ¿cuál de las siguientes opciones señala correctamente un impacto directo de la utilización de esta enzima en términos de protección medioambiental?
DEMRE / Universidad de Chile (2021). Modelo de Prueba de Ciencias Química.
Guía educativa: LA MACRAUQUENIA
Hace 13.000 a 9.000 años se extinguieron todos los grandes mamíferos sudamericanos (animales de más de una tonelada de peso) y también la mayoría de los mamíferos de más de 44 kilogramos. Estos son conocidos colectivamente con el nombre de megafauna y se vieron especialmente afectados en el continente americano.
No se tiene certeza del motivo de su extinción, pudieron ser factores ambientales o bien el contagio de enfermedades. Algunas teorías apuntan directamente a la influencia de los humanos, mientras otras optan por señalar una sumatoria de todas las anteriores.
LA MACRAUQUENIA EN CHILE
En Sudamérica, habitó una especie de mamífero parecido a un gran camello pero con extremidades terminadas en tres dedos y sin joroba. Antes se relacionaba evolutivamente con los camélidos, emparentándola por lo tanto con las actuales llamas y vicuñas. Estudios posteriores la han clasificado en el orden Litopterna, mamíferos ungulados hoy completamente extintos.
Entre las características que distinguían a la macrauquenia encontramos los orificios nasales ubicados en una posición posterior en el cráneo, lo que hace pensar que habría tenido una especie de trompa de manera similar a la encontrada en los tapires actuales. Esto le habría permitido a la macrauquenia ramonear en los árboles que componían su dieta. Si bien los hábitos de este animal son poco conocidos, se especula que se desplazaba en manadas compuestas de pocos individuos.
En Chile, se han encontrado sus restos que datan del PlioPleistoceno (era Cenozoica), es decir, desde 2,5 millones a 10.000 años atrás.
CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA |
Macrauchenia patachonica |
Reino: Animalia |
Clase: Mammalia |
Orden: Litopterna |
Familia: Macrauchenidae |
Subfamilia: Macrauchenidae |
Género: Macrauchenia |
¿Qué información es verdadera sobre la presencia de la macrauquenia en Chile?
DEMRE / Universidad de Chile (2021). Modelo de Prueba de Comprensión Lectora.
Conociendo solo el volumen de una solución, ¿cuál de las siguientes concentraciones de la solución, permite determinar la masa de soluto?
DEMRE / Universidad de Chile (2020). Modelo de Prueba de Ciencias Química.
La Constitución de 1833 permitió al incipiente Estado chileno definir un nuevo orden institucional, estableciendo bases políticas que definieron, entre otros aspectos, los atributos del Gobierno y las formas de participación política y social. En este sentido, ¿cuál fue una de las características de este ordenamiento jurídico?
DEMRE / Universidad de Chile (2020). Modelo de Prueba de Historia y Ciencias Sociales.